En la mayoría de los casos cuando hablamos de talento o de emprendimiento nos vamos a proyectos que están, por decirlo de alguna forma, en suelo urbano. ¿Y qué pasa con el rural? En Galicia tiene un alto peso y desde IGATA queremos ponerlo en valor. Hoy os traemos una entrevista realizada por Ángel Fraga a José Luis Cabarcos, director de AGACAL, la Axencia Galega de Calidade Alimentaria.
Ángel Fraga – De la empresa privada a dirigir una entidad pública. Tu trayectoria ha sido muy variada en cuanto a sectores hasta ahora y esto, junto a tu experiencia previa, te avala. ¿Cómo has vivido el cambio?
José Luis Cabarcos – Pues es un reto personal y profesional apasionante. Representa una oportunidad única de trabajar por el rural gallego, tomando como referente la más que contrastada calidad de nuestra producción agroalimentaria.
Ángel Fraga – Denominaciones de origen, sellos de calidad y otras certificaciones buscan avalar la calidad de los productos. ¿Qué impacto tienen estas certificaciones en el desarrollo económico del sector alimentación en Galicia?
José Luis Cabarcos – Galicia es la tercera comunidad autónoma española con más productos de calidad certificados. Hablamos de hasta 36 sellos de denominación de origen o indicación geográfica protegida.
Además, estos productos de calidad diferenciada van desde los vinos y aguardientes hasta la Agricultura Ecológica, pasando por los lácteos, las carnes, miel, panadería, repostería y los productos de la huerta, sin olvidarnos de las producciones propias del mar.
Estamos hablando de casi 25.000 productores primarios, más de 1.000 instalaciones industriales de elaboración y comercialización y cerca de 500 millones de valor en origen de las producciones.
Ángel Fraga – La producción de alimentos tiene un alto peso en la economía de Galicia. Tanto agricultura, como ganadería o pesca dan empleo a muchos gallegos y gallegas. Sin embargo cada vez vemos las zonas rurales más envejecidas al irse los jóvenes a buscar trabajo a zonas urbanas. ¿Cómo ves tú esta situación en Galicia?
José Luis Cabarcos – La Consellería do Medio Rural gestiona una línea específica de ayudas para que los jóvenes se incorporen a la actividad agraria. En la última década, cerca de 4.000 jóvenes -menores de 41 años- apostaron por vivir del rural gracias al apoyo de la Xunta. Y estoy seguro de que esta dinámica seguirá, porque cada vez están más preparados y más formados.
Precisamente, la Consellería tiene un importante Plan estratégico de formación adaptado a las demandas del sector agrario. Así, en la última década la Xunta formó a casi 65.000 personas en materia agrícola y ganadera en los distintos Centros de Formación y Experimentación Agroforestal (CFEA). De ellos, más de 1.200 alumnos cursaron ciclos formativos de grado medio y superior.
Pero, además, también ofrecemos formación continua al personal del sector agropecuario para que nuestros profesionales estén continuamente actualizados. Desde 2009 se impartieron cerca de 3.000 cursos que contaron con la participación de más de 63.000 personas.
Por lo tanto, nuestra apuesta por el relevo generacional en el campo, siguiendo también las líneas estratégicas establecidas desde Bruselas, es más que evidente. En esta línea, trabajamos además para frenar el despoblamiento de nuestro rural mediante medidas legales y de fomento. Entre ellas quisiera destacar la futura Ley de Recuperación y Puesta en Valor de la Tierra Agraria de Galicia, que pronto iniciará su tramitación parlamentaria.
Esta norma tiene muy en cuenta el papel que deben desempeñar colectivos como los jóvenes o las mujeres para “activar” nuestro rural. Además, está orientada a luchar contra el abandono del rural por medio de un paquete de medidas relacionadas con la recuperación de las tierras, el fomento del relevo generacional en las explotaciones agroganaderas, incentivos fiscales, entre otras muchas medidas.
Ángel Fraga – En relación a la pregunta anterior. ¿Qué iniciativas o proyectos conoces que estén destacando en cuanto a emprendimiento en el rural?
José Luis Cabarcos – Pues desde el año 2014 se generaron más de 1.000 puestos de trabajo gracias a los cerca de 1.000 proyectos Leader consolidados en Galicia, de los cuales más de 700 ya están ejecutados. Hablamos de proyectos productivos que garantizan la sustentabilidad de la actividad en el rural, mediante el cuidado y la utilización adecuada de los recursos naturales, potenciando la gobernanza local y la animación social del territorio.
Y hablamos de proyectos de todo tipo, más allá de granjas e industrias lácteas, ya que se apuesta porque el rural tenga los mismos servicios que las ciudades. Hablamos de proyectos como lavanderías, centros de día, iniciativas turísticas, albergues, entre muchos otros.
En cuanto a la actividad agroalimentaria, destacan iniciativas que apuestan por la transformación del producto para darle un valor añadido, como por ejemplo empresas que fabrican conservas de pimientos, otras que apuestan por el marrón glacé, dada la importante economía de la castaña en su zona… Lo importante es creer en el rural, en que tiene futuro y todas las garantías para poder vivir bien en él y de él. Y, déjenme decirlo, pero, en estos tiempos se ha visto como mucha gente ha vuelto al rural.
Y, desde la Xunta, también impulsamos estos proyectos mediante los Premios Agader a las iniciativas de desarrollo rural. Así, llevamos once ediciones premiando proyectos innovadores que, además de crear empleo, son una fuente de riqueza para nuestro medio rural.
Ángel Fraga – ¿Cuáles son los objetivos que te marcas para el 2021 desde AGACAL?
José Luis Cabarcos – Nuestra principal misión es apoyar a los distintos sectores agroalimentarios de Galicia, como no puede ser de otra forma, con la calidad como bandera. Lo haremos, en primer lugar, potenciando una marca paraguas que nos permitirá seguir poniendo en valor los productos elaborados en nuestro medio rural. Pero iremos más allá, y continuaremos impulsando la formación y la investigación, para reforzar la transferencia de conocimientos a los productores e industrias y mejorar así su competitividad y, en consecuencia, su rentabilidad y sustentabilidad.
Sin duda, es un reto de nuestro presente proyectado al futuro con una triple estrategia -la promoción, la formación y la investigación- para lograr un único objetivo: seguir potenciando el consumo de nuestras producciones agroalimentarias, tanto dentro como fuera de Galicia. Para incidir, precisamente, en esa internacionalización, no podemos olvidarnos de la necesaria colaboración con las empresas y productores, indispensable para mejorar el posicionamiento en los distintos mercados y que nuestras producciones ganen prestigio entre los consumidores.