Parece que fue ayer cuando Antonio Rodríguez Miranda, Secretario Xeral da Emigración, inauguró el foro Talento 4.0 que organizamos en Santiago de Compostela. Pero no fue ayer, sino en junio de 2019. Un año y medio más tarde muchas cosas han cambiado y la situación que vivimos toca de cerca a todos esos gallegos y gallegas emigrados. Es por ello que hoy os traemos una entrevista de Ángel Fraga a Antonio Rodríguez Miranda para conocer la labor que está llevando a cabo la Xunta para apoyar al talento que está lejos de Galicia.
Ángel Fraga – Antes de nada, felicidades por la reelección y por continuar al frente de la Secretaría. ¿Qué se siente siendo reelegido y nombrado de nuevo Secretario Xeral da Emigración?
Antonio R. Miranda – Ciertamente ha sido un gran honor volver a trabajar por nuestros gallegos en el exterior y más si cabe en esta época, en la que tenemos que colaborar todos juntos para dejar atrás una situación tan grave como la que está provocando la actual pandemia.
Mi nombramiento trae consigo un mayor compromiso, si cabe, porque son muchos los retos y muchos los objetivos que nos marcamos de cara a nuestra comunidad exterior.
A.F – Vivimos ahora una situación en la que la movilidad, tanto nacional como internacional se ha visto reducida. En este sentido, ¿Cómo ha sido la evolución de los programas que tiene la Xunta de Galicia para apoyar el retorno de gallegos y gallegas que han emigrado? ¿Han aumentado las solicitudes para
retornar con ayudas?
A.R.M – Es evidente que vivimos una época muy difícil, a todos los niveles, incluido el de la movilidad. Los movimientos de migración están limitados por la pandemia, y esto sin duda influirá en los datos de retorno de emigrantes gallegos y sus descendientes respecto a los muy favorables que hemos tenido en estos años.
Aún así, en Galicia estamos tramitando un número de solicitudes semejantes a años anteriores en las ayudas de contenido social, e incluso, hay líneas como la de retorno emprendedor, que se ha incrementado de forma notable, de hecho superamos las 120 solicitudes, un dato récord desde que pusimos en marcha esta iniciativa que permite a los gallegos del exterior que regresan recibir un decidido apoyo de la Administración gallega para poner en marcha un negocio propio.
De esta manera, la Xunta de Galicia les apoya económicamente en el arranque de esa iniciativa, con una ayuda que puede llegar hasta los 8.000 euros. Nuestro objetivo es que quienes tienen visión de negocio y ganas de volver a empezar, con ideas concretas, planes de negocio realistas y creativos, puedan contar con esa ayuda que todo emprendedor necesita en los primeros momentos de la puesta en marcha de su empresa.
Otro ejemplo son las becas BEME para los gallegos en el exterior, que sigue creciendo año a año. De hecho, en este 2020 otorgamos 150 becas de MÁSTER, un dato más que interesante para un año tan complejo para reunir documentos o con tantas limitaciones a la movilidad sobre todo internacional, que ha generado la pandemia.
A.F – Mucha gente desconoce la existencia de los Centros Gallegos que hay en diferentes países. Estos centros actúan como punto de reunión para personas que han emigrado desde Galicia y también sirven para promover la cultura gallega. ¿Qué papel juega aquí la Xunta de Galicia? ¿Qué puede esperar un gallego o gallega que emigre a un país y tenga un Centro Gallego cerca?
A.R.M- Las circunstancias en las que una persona hoy en día sale de Galicia para asentarse en un país del exterior no son para nada comparables a las que se daban hace 50 o 60 años atrás.
Es evidentemente que los centros gallegos nacieron para dar respuesta a necesidades de aquel momento en países concretos. Quizás por ello hoy en día esa referencia ha variado respecto de la que era hace décadas, pero sí es cierto, que pueden seguir desempeñando, y de hecho, es así, ese papel
de acogida para todos los gallegos y gallegas que se trasladan a donde ya están establecidos. Estamos en un momento en el que los centros gallegos están adaptando su papel a la realidad social actual y tratan de potenciar su papel entre la comunidad de emigrantes gallegos y descendientes.
A.F – Habitualmente se habla de la fuga de talento y poca mención se hace al retorno de ese talento emigrado para venir y generar valor en Galicia. Así es que la Estrategia Galicia retorna 2020 busca apoyar e incentivar el retorno de emigrantes a Galicia para estudiar, trabajar o emprender, especialmente con su objetivo 4: Promover el autoempleo y la creación de pymes. ¿Cuál es la valoración del resultado que ha obtenido esta estrategia? ¿Conseguimos retornar talento emigrado para que aporte valor en Galicia?
A.R.M- Indudablemente la Estrategia Retorna está funcionando. Los datos que tenemos del 2019 lo evidencian. Por primera vez en 10 años la entrada de personas en Galicia desde el exterior ha permitido invertir saldos vegetativos negativos de población, es decir, hemos ganado en número de habitantes. En este resultado el retorno directo (más de 6.500 personas) ha tenido un importante protagonismo, pero también el efecto que este induce en las cifras de lo que jurídicamente serían inmigrantes (persona que entra en el territorio desde el exterior sin tener nacionalidad española) porque hoy las familias que retornan son familias mixtas, es decir, algunos de sus integrantes tienen nacionalidad española pero otros no la tienen, eso implica que estadísticamente unos se cuenten como retornados pero otros como inmigrantes, cuando realmente son la misma familia que vuelve a su tierra o a la de sus padres o abuelos.
Y en este sentido, Galicia está siendo referencia de llegada de población desde el exterior. Una de cada cuatro personas que llega a nuestra comunidad para buscar una nueva vida es un gallego retornado.
Y cuando hablamos de recuperación de talento no sólo debemos pensar en personas con alta cualificación profesional o de formación, sino también en cualquier otra persona que llega dispuesta a trabajar en Galicia, a formar aquí su familia o a poner en marcha aquí su proyecto de vida, y que nos aporta su saber en las tareas que desarrolle, su conocimiento profesional.
Pero eso no impide que desde la Secretaría Xeral de Emigración sigamos apostando también por los más cualificados y para eso ponemos en marcha medidas específicas como son las becas BEME de Máster, que nos han permitido recuperar a 500 personas tituladas universitarias, con los mejores expedientes, con una media de edad de 30 años y con experiencia profesional previa en el país de origen, que vienen a completar aquí su formación e incorporarse a la sociedad gallega aportando todo su conocimiento académico y profesional.
Además, la Xunta también busca atraer y retener a personal investigador de alto nivel, para lo que ha puesto en marcha programas como el de Atracción y Retención del Talento Científíco en Galicia de la Consellería de Cultura, Educación e Universidade que ha facilitado la incorporación en las universidades gallegas 15 relevantes científicos con una inversión de 5 millones de euros.
A.F- Haciendo reflexión constructiva. ¿Qué nos falta en Galicia o que deberíamos de mejorar para poder ofrecer más oportunidades de retorno a todas esas personas que quieren volver?
A.R.M – La Xunta de Galicia es consciente de que debemos seguir trabajando para que nuestra comunidad autónoma tenga la mejor situación económica posible, y para eso es necesario que nuestras empresas y nuestros autónomos sigan creando y generando empleo. Ese es el principal motor para que los gallegos del exterior vean que hay oportunidades de futuro y decidan regresar a Galicia a poner en marcha sus proyectos.
Por supuesto también seguir cuidando el nivel de nuestros servicios públicos, sanidad, educación, porque todo en conjunto hace que en Galicia se disfrute de un elevado nivel de calidad de vida, que es el principal mecanismo de atracción para cualquier familia que nos observe desde el exterior de cara a poder fijar su residencia en nuestra tierra.
A.F – Desde que hablamos la primera vez sobre el Instituto Galego do Talento (IGATA) hemos tenido las puertas de la Secretaría Xeral da Emigración abiertas. Desde aquí aprovecho para agradecer, en nombre de todo el equipo, la predisposición que siempre encontramos. ¿Qué importancia tienen entidades sin ánimo de lucro de la sociedad civil, como puede ser IGATA, para conectar con la comunidad gallega en el exterior y acercarla de nuevo a Galicia?
A.R.M – La administración tiene unos cometidos y una responsabilidad, pero las entidades como IGATA pueden llegar a lugares donde no llega la administración, de ahí la importancia de que ambas vayan mano a mano, porque sus actuaciones se complementan.
La actuación debe ser estrecha para que sea más productiva, y de esta manera lo entendemos desde la Xunta.
Las entidades de la sociedad civil, como IGATA, pero también como las asociaciones de comerciantes de cada localidad o las propias asociaciones de gallegos en cada país, son herramientas indispensables de apoyo para nuestros retornados emprendedores.
A.F – Para acabar, ¿qué mensaje podemos lanzar a la comunidad del Instituto Galego do Talento que está fuera de Galicia?
A.R.M – Nosotros seguimos trabajando a pesar de la tremenda y complicada situación que estamos viviendo, porque sabemos lo importante que es que la economía no decaiga. Trabajamos desde el ámbito de la responsabilidad que nos exige la actual pandemia, para minimizar los daños personales primero y los económicos después, porque sabemos que más pronto que tarde podremos recuperar nuestra ansiada normalidad.
Y queremos que cuando todo esto pase, Galicia sea, cada día más, ese lugar de oportunidades y de buena calidad de vida, al que nuestros gallegos del exterior puedan regresar y, porque no, cumplir aquí sus sueños.