Hoy nuestra compañera Silvia Lado habla con Irene Souto, Jefa del Departamento de Desarrollo Portuario y Comercial de la Autoridad Portuaria de A Coruña y, elegida como una de las Top 100 Mujeres Líderes en España 2020. ¿Quieres saber más sobre ella? A continuación, te mostramos la entrevista.

Silvia Lado – ¿Cómo llega Irene Souto a ser la Jefa del Departamento de Desarrollo Portuario y Comercial de la Autoridad Portuaria de A Coruña?
Irene Souto – Pues la vida te va llevando por el camino que poco a poco vas construyendo. Estudié Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos en la Universidade da Coruña. Cuando terminé, con 23 años, me puse a trabajar en una consultoría de ingeniería, ICEACSA (ahora “Antea Group”), participando en proyectos de distinta índole, sobre todo a nivel de planificación de puertos, carreteras y transporte en general. En aquella época empecé a estudiar también la licenciatura en Derecho. Siempre he sido una persona muy inquieta y con muchas ganas de aprender cosas nuevas.
En ese momento, se estaba construyendo el nuevo puerto exterior de A Coruña y era una obra de referencia a nivel de ingeniería que siempre me había llamado la atención. Un día vi una oferta de empleo público anunciada por la Autoridad Portuaria de A Coruña en el periódico para un puesto adscrito al área de planificación y estrategia. Me encantaban los puertos y tenía experiencia en trabajos de planificación portuaria en mi etapa anterior, así que decidí presentarme y después de un largo proceso con múltiples pruebas, saqué la plaza, así que aquí estoy.
En la Autoridad Portuaria he desempeñado distintas ocupaciones, y en la actualidad soy la jefa del departamento de desarrollo portuario y comercial, un trabajo que me apasiona porque es muy variado y me permite hacer cosas totalmente diferentes, desde estar con clientes, trabajar en la planificación y desarrollo del puerto en distintos sectores: implantaciones industriales, cruceros, agroalimentarios, sector energético en general…. Ahora estamos inmersos en el proyecto “A Coruña Green Port” y estamos viendo un interés enorme por parte de las empresas por el puerto de A Coruña, y eso es un tremendo motivo de satisfacción para todos los que trabajamos en el puerto.
S. L. – ¿Cómo es el desarrollo profesional en un ámbito como el portuario para una mujer?
I. S. – Según los datos de los que dispongo, en la actualidad, tan sólo un 25% de los trabajadores del sistema portuario español somos mujeres.
La diferencia está sobre todo en los colectivos más tradicionalmente masculinos: talleres, conservación y policía portuaria, no tanto en puestos de oficina.
Pero poco a poco, en los últimos años, las mujeres hemos ido ganando cada vez más protagonismo. En el puerto de A Coruña, por ejemplo, sin ir más lejos, hace 20 años sólo había una mujer en puestos de responsabilidad, y hoy en día casi hemos alcanzado la paridad, por lo que desde ese punto de vista, creo que hemos mejorado muy significativamente.
S. L. – Con todo lo que está sucediendo, ya desde hace un par de años, seguro que retos no os faltan. ¿Cómo gestionas la incertidumbre y los cambios, cada vez más frecuentes, en el entorno?
I. S. – No, desde luego que no. Retos tenemos muchísimos y cada vez el entorno en el que nos movemos es más complejo. No hay una receta mágica, pero creo que es importante conjugar varias cosas. En primer lugar, hay que ser muy flexible y estar dispuesto a adaptarse y a cambiar. Lo que hace 5 años te funcionaba bien, ahora a lo mejor ya no vale de nada. También es importante conocer el entorno en el que te mueves. La situación geoestratégica global afecta mucho a nuestra actividad: la guerra de Ucrania, la crisis energética global, la evolución de los tipos de interés, posibles huelgas del transporte, la pandemia del coronavirus …. Pero de toda crisis se pueden generar nuevas oportunidades, como las que tenemos ahora para la transición energética, derivadas de los fondos europeos.
Desarrollar “habilidades blandas” es también fundamental y es necesario conjugarlo con la capacitación técnica que necesitamos para desarrollar nuestro trabajo. Me refiero a saber escuchar, a ser empático y tratar de entender las necesidades de nuestros clientes, a saber comunicar lo que estamos haciendo y por qué, así como conjugar y conciliar intereses de las distintas partes… Son habilidades que se aprenden con el tiempo y la experiencia.
S. L. – Vemos que contribuyes también a fomentar la vocación de las niñas por las carreras STEM ¿hay mucho talento infantil femenino al que aumentar la autoestima y la ambición profesional o ya están cambiando las tendencias?
I. S. – Sí, aunque el avance que ha experimentado la mujer en la esfera social, económica y política ha sido sustancial a nivel global, y en la ingeniería en particular, todavía dista de ser una carrera en la que las mujeres tengan una fuerte representación.
Por eso he considerado importante participar en distintas campañas promovidas tanto por Puertos del Estado (MITMA), la Asociación de Cargadores de España (ACE) o la Demarcación de Galicia del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos para dar visibilidad a las mujeres en los puertos. También he colaborado este año con Nordés Club Empresarial, en el ciclo de conferencias sobre el papel de las mujeres en las carreras STEM, dirigido a alumnos de ESO y Bachillerato y formo parte del directorio “Referentes Galegas”, de Executivas de Galicia.
Creo que es importante que las alumnas conozcan de primera mano las salidas profesionales de las distintas ramas de ingeniería: lo que la carrera nos aporta a nivel personal y profesional y, en base a nuestras experiencias, intentar servirles de referente o guía. Creo que son acciones relevantes que ayudan a dar visibilidad y concienciar a las futuras profesionales sobre las distintas salidas y oportunidades que las ingenierías ofrecen, que son muchas.
S. L. – Y ya para finalizar, vemos que el año pasado fuiste una de las elegidas en el ranking de las “Top 100 Mujeres Líderes en España” ¿Qué supuso para ti este reconocimiento? ¿Qué sentiste cuando lograste entrar en ese ranking?
I. S. – Al principio no me lo creía. Me costó asimilarlo, sobre todo por el tremendo plantel de profesionales con las que tuve el privilegio de compartir el ranking, y por la gran repercusión mediática que tuvo la noticia. Pero sobre todo, me sentí tremendamente agradecida y contenta, porque supone un refrendo al esfuerzo profesional, tanto individual pero sobre todo colectivo que hemos hecho durante todos estos años en la Autoridad Portuaria de A Coruña, y también al esfuerzo personal que he realizado a lo largo de mi trayectoria para poder llegar hasta ahí.
Pero también supone una gran responsabilidad, porque estar presente en una lista como esta conlleva sin duda también un marchamo de ejemplaridad hacia otras mujeres que puedan verse reflejadas en ti y en tu trayectoria.
En este sentido, creo que estas iniciativas que dan visibilidad al talento femenino son muy interesantes puesto que permiten generar también referentes para otras generaciones.