Francisco Porto es un apasionado del arte, la sostenibilidad y el impulso de la economía local. Tras una trayectoria en el mundo del arte contemporáneo, decidió junto a su esposa Rocío emprender su propio proyecto hace unos años en su Betanzos natal. Hoy es el cofundador de rocigarcia, una empresa dedicada a la fabricación artesanal de velas ecológicas y sostenibles. Conocemos a Francisco un poco más gracias a esta entrevista de la mano de nuestro compañero Ángel Fraga.
Ángel Fraga – ¿Cómo surgió rocigarcia?
Francisco Porto – rocigarcía nació como resultado de una evolución en nuestras vidas profesionales y personales. Durante los últimos años de nuestras carreras, montamos un proyecto relacionado con el arte contemporáneo, creando una revista nacional e internacional que destacaba a jóvenes artistas sin conexiones en el mundo del arte.
Participamos en ferias como ARCO y realizamos comisariados y festivales en Salamanca y Galicia.
Durante la pandemia, sentimos la necesidad de enfocarnos en algo más práctico y manual. Comenzamos a hacer talleres creativos en Betanzos, dirigidos a familias y centrados en actividades como encuadernación, elaboración de jabones artesanales y, especialmente, velas. Aprovechando un pequeño espacio en la casa familiar, lo convertimos en nuestro primer taller. Al ver la buena acogida de nuestros productos en ferias locales y que la gente empezaba a interesarse, decidimos alquilar un local en el casco histórico de Betanzos. Así nació rocigarcia, enfocándonos en la fabricación artesanal de velas y promoviendo la sostenibilidad y el kilómetro cero.
“Seguimos fieles a la producción artesanal, a la sostenibilidad y al uso de materiales locales, manteniendo una relación cercana con nuestros clientes y contando nuestra historia.”
Francisco Porto
AF – ¿Cuáles han sido los mayores retos que habéis enfrentado al emprender en el sector artesanal y cómo los habéis superado?
FP – Uno de los mayores retos fue entrar en un sector en el que no teníamos experiencia previa, especialmente al abrir nuestro primer local en el casco histórico de Betanzos. Nos enfrentamos a regulaciones estrictas por ser un edificio catalogado, lo que limitaba las reformas que podíamos hacer. Además, carecíamos de formación en administración y gestión empresarial. Para superar esto, decidí hacer un FP en Administración y Finanzas
para adquirir los conocimientos necesarios. También aprendimos a manejar nuestras finanzas con recursos limitados, trabajando sin stock y optimizando nuestros procesos logísticos. La adaptación y el aprendizaje continuo fueron clave para superar estos obstáculos.
AF – ¿Cómo ha evolucionado rocigarcia? ¿En qué punto estáis hoy?
FP – Desde nuestros inicios, rocigarcía ha crecido y se ha consolidado. Al ver el interés en nuestras velas, decidimos expandirnos a A Coruña. Inicialmente, establecimos un punto logístico para entregas, pero pronto se convirtió en una tienda más porque la gente quería ver nuestros productos. Mi hermana se unió al equipo, fortaleciendo nuestra empresa familiar. Hoy en día, tenemos tiendas en Betanzos y A Coruña. Hemos aprendido a montar nuestras tiendas nosotros mismos, desde pintar hasta fabricar estanterías, lo que nos permite ser rápidos y adaptables. Seguimos fieles a la producción artesanal, a la sostenibilidad y al uso de materiales locales, manteniendo una relación cercana con nuestros clientes y contando nuestra historia.
“Uno de nuestros objetivos es producir la primera vela ecológica utilizando cera de soja gallega, explorando la posibilidad de cultivar soja en Galicia. Si no es viable, probaremos con otros materiales sostenibles.”
Francisco Porto
AF – ¿Cómo habéis integrado las tecnologías digitales y la innovación en vuestro proceso de producción y venta?
FP – Reconocemos la importancia de la tecnología para optimizar nuestros procesos. Aunque no podemos permitirnos sistemas complejos como SAP, hemos digitalizado nuestros procesos adaptándolos a nuestras necesidades. Utilizamos herramientas digitales para gestionar inventario, ventas y logística, lo que nos permite ser más eficientes. Nos inspiramos en cómo grandes empresas como Inditex manejan sus operaciones y adaptamos esas prácticas a nuestra escala. También aprendimos del sector de la restauración, incorporando técnicas innovadoras en nuestra producción para ser rápidos y flexibles sin perder la calidad artesanal.
AF – Tenéis un enfoque muy artesanal, muy conectados con vuestro entorno y respetando el medio ambiente. ¿Utilizáis productos KM 0 o recicláis residuos? ¿Qué prácticas habéis implementado para cuidar el medio ambiente?
FP – Sí, siempre hemos apostado por utilizar productos de kilómetro cero y reciclar residuos. Nuestra vela más ecológica es la de cera de abeja, que obtenemos de productores locales en A Coruña y Lugo.. También hemos trabajado con lino cultivado y procesado por artesanas locales, creando velas con materiales 100% locales y sostenibles. Además, identificamos que la parafina sobrante de las iglesias se desperdiciaba, así que decidimos
recogerla, filtrarla y reutilizarla para hacer nuevas velas. Esta práctica reduce el desperdicio y apoya nuestra filosofía de sostenibilidad y economía circular.
AF – ¿Se apoya suficiente a los negocios artesanos? ¿Qué se puede hacer para potenciar la economía local?
FP – Creemos que es fundamental que las empresas artesanales recibamos más apoyo para potenciar la economía local. Es importante apoyarnos mutuamente, no solo desde el punto de vista psicológico, sino también económicamente, comprando a proveedores locales y creando redes de colaboración. Al trabajar con materiales de kilómetro cero y proveedores de nuestra comunidad, reducimos nuestro impacto ambiental y ayudamos a crear y mantener empleos en la región. Para potenciar la economía local, es necesario que los consumidores valoren y apoyen los productos artesanales y que las políticas públicas faciliten recursos y reduzcan barreras para los pequeños empresarios.
AF – ¿Qué tenéis en mente para el futuro de Rocigarcia?
FP – Estamos entusiasmados con varios proyectos que reflejan nuestro compromiso con la sostenibilidad y lo local. Uno de nuestros objetivos es producir la primera vela ecológica utilizando cera de soja gallega, explorando la posibilidad de cultivar soja en Galicia. Si no es viable, probaremos con otros materiales sostenibles. También estamos diseñando nuestros propios tarros de barro como alternativa al vidrio estándar, creando un producto único y reforzando el uso de materiales locales.
AF – ¿Podéis compartir alguna anécdota o experiencia memorable que hayáis vivido durante este proyecto?
FP – Una experiencia muy memorable fue cuando colaboramos con la Cofradía de Betanzos y el diseñador Jorge Vázquez para crear 62 cirios para la Semana Santa. Aunque nunca habíamos fabricado cirios antes, aceptamos el reto. Fue un proceso intenso; detuvimos otras actividades durante un mes para enfocarnos en ello. La responsabilidad era enorme, ya que se trataba de un evento muy importante para el pueblo. Ver nuestros cirios en la procesión, funcionando perfectamente, fue muy emocionante y un honor participar en una tradición local que significa tanto para nuestra comunidad.