En esta IV edición del programa de mentoring se estrena Iván García, fundador de BIMA, un apasionado de la formación y de iniciativas de acompañamiento durante el proceso emprededor. Habla con él nuestra compañera Leticia Río.
Leticia Río: ¿Quién es Iván García Queijo y cómo surge Bima?
Iván García: Iván es uno de los fundadores de Bima, una iniciativa empresarial que nace en el año 2019 con la idea de ayudar al sector del mar en el proceso de digitalización. La idea nace gracias a mi trabajo de fin de grado y el trabajo de fin de máster de Hugo, donde detectamos las necesidades de digitalización del sector. Es en ese momento donde empezamos a emplear la cartografía digital como solución innovadora para el sector, permitiendo analizar el medio marino de una forma totalmente diferente y ayudando a los clientes tener todos los datos clave para sus actividades.
L.R: ¿Qué te anima a postularte para ser mentor en nuestro programa?
I.G: Siempre me gustó el tema de la formación y por experiencia propia con programas de emprendimiento notaba que hacía falta ese punto de apoyo de hablar con gente que tuviera negocios. Es por esto que me apunté al programa, buscando poder ayudar a gente con negocios similares al mío con la experiencia acumulada estos años.
L.R: ¿Qué te llevas de tu paso por esta edición?
I.G Lo mejor que me llevo del programa son las conversaciones abiertas con otros emprendedores, tener nuevos puntos de vistas y conocer nuevos negocios en sectores completamente alejados al mío.
“Cuando estás en determinados procesos de crecimiento es super enriquecedor poder empaparte de conversaciones con otros emprendedores que pasaron esas situaciones.”
Galician Army
L.R: ¿Qué destacarías de este tipo de iniciativas?
I.G: Pueden ser clave en determinados momentos de tu negocio, cuando estás en determinados procesos de crecimiento es super enriquecedor poder empaparte de conversaciones con otros emprendedores que pasaron esas situaciones. Se aprende muchísimo y sirve para compartir historias y experiencias de las que se puede sacar un aprendizaje aplicado.
L.R: ¿Qué te llevas de mentorizar al proyecto Sherlock?
I.G: De Pablo me llevo su organización y la intensidad con la que vive su trabajo, es impresionante. Le apasiona lo que hace y busca cómo mejorar cada uno de los procesos de su negocio. Esa actitud es contagiosa y la verdad es que llevo ideas muy buenas para mi propio negocio.