Entrevista a Pol Vila Sarriá, con 24 años ha trabajado en la Embajada de España en Dinamarca, en el Tribunal Internacional de La Haya y para la misión especial de la Unión Europea en Kosovo.
Conocí a Pol durante mi Erasmus en Praga. De aquella él era un chico de 19 años con muchas ganas de trabajar en el marco de las Relaciones Internacionales, de hecho el estudiaba el Grado en Relaciones Internacionales en la Universidad Rey Juan Carlos. Pronto nos hicimos amigos. Ahora, 4 años después, seguimos viéndonos de manera habitual aunque el siempre haya estado fuera de España: Holanda, Dinamarca, Francia y Kosovo.
Amigos y amigas que queráis dedicaros a las Relaciones Internacionales, presten atención para conseguir oportunidades y entrar en este fabuloso mundo.
Emilio Frojan: ¿Para quién no te conoce cómo te definirías Pol Vila?
Pol Vila: Me considero una persona curiosa, abierta a todo tipo de culturas y siempre listo para conocer cosas nuevas. Mi filosofía es que hay que aprender algo nuevo antes de irse a la cama todos los días. A rasgos generales soy una persona consecuente con mis palabras, a las que considera que hay que esforzarse para cambiar las cosas de este mundo que no funcionan con normalidad.
EF: ¿Cómo conseguiste tu primer trabajo?
PV: Conseguí mi primer trabajo antes de finalizar mi cuarto año de grado en relaciones internacionales. Debido a la falta de oportunidades que ofrecía la universidad, me las arregle para conseguir las primeras prácticas profesionales a base de enviar CVs por email. Desde luego no es la manera más ortodoxa, pero el networking en el mundo de las relaciones internacionales, como en otros ámbitos, es fundamental.
EF: ¿Qué es lo que más te gusta de tu carrera profesional?
PV: Lo que más me gusta es que tratamos con temas que son muy candentes en el día a día, como son la gestión de la crisis migratoria, la protección de los derechos humanos u otros temas relacionados con la política exterior europea. Además, trabajar con personas de otras nacionalidades hace ampliar los horizontes, ya no solo en el ámbito laboral, sino el personal.
EF: Puedes hablarnos de oportunidades para conseguir prácticas en la ONU, UE, OTAN, Embajadas.. ¿Es complicado?
PV: Hay varias formas de entrar en los organismos multilaterales que señalas. Recomendaría a los estudiantes universitarios o recién graduados que se centrarán en los programas de prácticas que ofrecen la UE y la OTAN, ya que la mayoría de estas prácticas son renumeradas. A los que ya tienen algo más de experiencia profesional les puede interesar hacer un YPP (Young Professional Programme), pues es una manera accesible de empezar una carrera como funcionario internacional en la ONU. Además, es recomendable monitorear puestos dentro del programa de voluntarios de la ONU, conocido como UNV, que a pesar del nombre, ofrece puestos bien renumerados en distintos ámbitos por todo el mundo. En cualquier caso, la competencia es altísima ya que estamos hablando de candidatos que compiten contra individuos de todo el mundo, que además manejan al menos tres lenguas a la perfección.
EF: ¿Cuáles crees que son los retos con los que se enfrenta la humanidad en la actualidad?
PV: Creo que los principales retos que tiene la humanidad hoy en día siguen estando muy bien sintetizados en los Objetivos de Desarrollo Sostenibles, esbozados por los líderes mundiales de todos los países el 25 de Septiembre de 2015. Entre dichos objetivos creo que es importante recalcar los siguientes: la erradicación de la pobreza, lograr la igualdad de género, promover el crecimiento económico sostenible, garantizar modalidades de consumo sustentables y fomentar la innovación.
EF: ¿Cuáles crees que son las prioridades para la ONU? ¿y para la UE?
PV: Hace falta hacer hincapié y dar la importancia que merece a otros objetivos como la lucha contra la pobreza y el cambio climático, que siguen teniendo un impacto portentoso en el mundo que nos rodea. En cuanto la UE, muchos de estos objetivos siguen siendo prioritarios de cara al futuro, aunque la gestión de la crisis migratoria, el Brexit y el auge de los populismos dentro la UE, siguen copando todas las portadas de los periódicos.
EF: ¿Qué te aportó la Universidad y qué echaste en falta una vez comenzada tu trayectoria profesional?
PV: Mi opinión sobre la universidad en lo que a mis estudios concierne es muy positiva. No obstante, siempre hay cosas que se pueden mejorar. La facultad es un espacio donde el estudiante se alimenta de un intercambio de conocimientos infinitos, tanto dentro, como fuera de las aulas. Sin embargo, el estudiante no siempre se le prepara con las habilidades técnicas suficientes para afrontar la vida laboral. Es decir, la búsqueda de empleo dentro del marco de las relaciones internacionales no siempre requiere el conocimiento de ciertos temas, sino también la habilidad de demostrar que uno puede ganarse la vida gestionando esos temas en concreto. Para esto, es necesario saber hacer un buen CV, carta de motivación, etc. Además, se debería transmitir a los estudiantes la importancia del networking dentro de la vida laboral. Al final y al cabo las habilidades sociales son y seguirán siendo muy importantes en cualquier ámbito laboral.
EF: ¿A que te dedicas en la actualidad?
PV: A día de hoy sigo involucrado en temas relacionados con los Balcanes, especialmente vinculados con Kosovo. Trabajo para la fundación Kosovo Foundation for Open Society, donde mi papel en particular se centra en investigar la manera en la que los dirigentes secesionistas catalanes han utilizado el caso de Kosovo como posible comparativa con el movimiento catalán hacia la independencia. Aunque aun estamos en la fase de preparación, la investigación promete relevar datos curiosos, ya no solo en torno a las diferencias entre ambos casos – sobre la que se ha escrito en abundancia – sino también sobre los puntos de vistas de políticos kosovares acerca de la crisis en Cataluña.
EF: ¿Cuáles son tus hobbies? ¿Puedes compaginarlo con tu trabajo?
PV: Creo que uno de las peculiaridades más bonitas e enriquecedoras de esta profesión, es que en esencia, ciertos de los aspectos con los que tratamos día a día forman parte de nuestros hobbies. A titulo personal, disfruto todo lo que puedo cuando preparo publicaciones o documentos de trabajo que producen pensamiento crítico sobre distintos temas. Esto es sin duda alguna muy gratificante. Aunque el mundo de las relaciones internacionales requiere de mucha laboriosidad, aun dispongo de tiempo libre para dedicarle a otras actividades. Por ejemplo, me considero un apasionado de la historia de los Balcanes occidentales. Así que cada vez que puedo, me sumerjo en algún libro sobre esta temática. Además, disfruto mucho del deporte, en especial, el senderismo y el fútbol.