Olalla Castro: “Con vuestro programa se amplían las posibilidades porque hay una libertad absoluta para adaptar las sesiones de trabajo al proyecto, a la madurez del mismo y la de sus fundadores”

Conocemos a Olalla Castro, perfil que se estrena en nuestro programa de mentoring en esta IV edición. Brand Strategist, Innovation Facilitator y Digital Consultant, con experiencia tanto en grandes agencias de publicidad como con el mundo emprendedor, tanto por experiencia propia como de acompañamiento. Habla con ella nuestra compañera Leticia Río.

Leticia Río: Para quién no te conozca, ¿cómo se define Olalla Castro?

Olalla Castro: Pues no te voy a negar que hasta hace relativamente poco me costaba definirme y ver el big picture. Si eres profesor, médico o ingeniero, igual es más sencillo decir eso y punto, ¿no?

Puedo decir que soy una persona que siempre he estado enfocada en resolver. En ayudar a resolver y en aportar soluciones útiles para que los negocios (enormes o unipersonales) prosperen.

Después de haber pasado los primeros 12 años de mi vida profesional en dos grandes agencias multinacionales de publicidad, estuve unos años en una consultora de ecommerce, para luego fundar mi propio laboratorio de innovación para startups y estudio de diseño. 

Pensándolo ahora, creo que no es un camino extraño, ya que pasé de lo enorme, de los grandes procesos, de tocar muchos palos de la comunicación y el marketing -de no tangibilizar, vaya-, a sumergirme en el mundo real y en los problemas de esas empresas medianas y pequeñas, que son las que mueven países; a especializarme en áreas muy concretas teniendo ya una visión global muy establecida, y poder poner al servicio de todos lo que había aprendido en todos esos años anteriores.

L.R:  ¿Qué ha sido para ti participar en esta IV edición del programa de mentoring? ¿Qué destacarías?

O.C: Decidí empezar a mentorizar equipos hace 4 años, con lo que he trabajado con proyectos tanto desde mi propia compañía como colaborando con organizaciones como la vuestra. 

Lo que me gusta de vuestro programa es que hay una libertad absoluta para adaptar las sesiones de trabajo al proyecto, a la madurez del mismo y la de sus fundadores, así como para utilizar las herramientas que le sean útiles a cada uno. No constriñe, si no que amplía posibilidades. Eso me gusta mucho. 

También hay que decir que en ese marco de libertad nunca te sientes solo como mentor, ya que en IGATA creéis en el cross-service. Esto es, si yo no cubro algún área que el mentee necesita, puede entrar otro mentor a complementar esa parte. De este modo, el mentee se lleva, sí o sí, la ayuda que necesita. Esto no va de cubrir el expediente con ellos, pasando de largo por su vida en 3 sesiones, si no de ayudarles de verdad. Se ve verdad. 

“Siendo emprendedor, o trabajando en una startup tienes que saber adaptarte a vivir sabiendo que cada día cuenta, sea como sea y esté quien esté en el equipo

olalla castro

L.R: Hablando nos decías que algo muy propio de ti es sacar aprendizajes de cualquier conversación, ¿qué te llevas de haber mentorizado a Henko Envision

O.C: Pues mira, a veces me olvido de lo que son los comienzos de montar un proyecto. Y oye, es muy jodido, para qué engañarnos. Los mundos de Yupi en el emprendimiento no existen. Así que con Isabel, fundadora de Henko, lo primero que desarrollé fue una sensación de admiración. Admiración por haber dejado atrás una vida profesional corporativa para hacer lo que ella quería hacer. Y haberlo construido de cero para empezar a funcionar. El plano personal. El plano personal es la base de todo. Un mentor no puede mentorizar sin conocer y empatizar.  

En el caso de Henko es un proyecto que está ya en activo, aunque en fases iniciales como empresa. Lo que buscaban era establecer bien la marca para poder llegar más y mejor a sus clientes potenciales, aumentar su visibilidad y generar más negocio. 

Lo que yo me llevo es haber realizado un proceso súper colaborativo con ella de donde se extrajo información que seguramente era la primera vez que se ponía encima de la mesa. Donde descubrimos los porqués profundos de la marca y seteamos los mimbres de una comunicación con propósito. De tener un porqué, sale todo lo demás. 

Así que por mi parte ha sido, como siempre es, un placer ver cómo un equipo descubre cosas estructurales de su propio proyecto que el día a día no le había dejado ver. ¡Y es que es divertidísimo!

L.R: Tu trayectoria profesional ha estado vinculada tanto al mundo empresarial como al del emprendimiento, ¿qué vínculos encuentras entre estas dos variables del mercado?

O.C: Uff, diferencias hay muchas, claro está, pero hay más vínculos de los que pensamos. Me he pasado 16 años en el mundo corporativo y 4 en el mundo emprendedor, y te puedo asegurar que lo aprendido en estos 4 años iguala lo aprendido en los 16 anteriores. 

¿Vínculo clave? Que los dos mundos los conforman personas. Y, aunque sabemos que las burocracias de las compañías pueden ser un stopper, destacaría que en ambos existe la necesidad de adaptarse. En una compañía, siendo empleado, debes tener cintura para adaptarte a cambios de departamentos, dirección, fusiones, compras, etc. Y siendo emprendedor, o trabajando en una startup tienes que saber adaptarte a vivir sabiendo que cada día cuenta, sea como sea y esté quien esté en el equipo.  Son adaptaciones distintas pero ambas, admirables.

Y luego, que tener experiencia en ambos mundos me parece una combinación poderosísima para hacer lo que sea que quieras hacer en la vida. Así, sin paños calientes.

L.R: ¿Recomendarías nuestro programa de mentoring?

O.C: Mira, algunxs tienen una idea un poco rara de lo que es mentorizar. Una sesión de 1 hora ya es mentorizar. No. Mentorizar es apoyar a  un equipo durante meses encontrando soluciones para que se vayan implementando en el momento. 

En el mundo real no hay fórmulas mágicas. Ni un mentor te descubre la pólvora. El equipo debe currar y un mentor debe potenciar. Potenciar al equipo e iluminar el camino. 

Vuestro programa facilita que todo eso suceda. Y en este punto sé que nunca seleccionaréis a mentores que vengan a cubrir el expediente, así que animo a cualquier equipo o emprendedor a que se apunte al programa porque, si realmente quieren trabajar sobre su proyecto y no procrastinar sobre lo que todavía no hay conseguido, es un programa ideal del que extraer soluciones útiles para sus negocios.

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