Óscar Fernández es el motor detrás de BreGal, una iniciativa que busca transformar las vidas de jóvenes gallegos, especialmente aquellos de áreas rurales, mediante la participación en programas internacionales.
En esta entrevista, nuestra compañera Ana Lima charla con Óscar, que explica su misión de expandir el acceso a oportunidades educativas fuera de las aulas tradicionales, así como los retos que enfrenta en su labor por conectar Galicia con Europa.
Ana Lima – ¿Quién es Oscar Fernández y cómo nace el proyecto Asociación Cultural Bregal?
Oscar Fernández – Soy un chico de 30 años, de Galicia. Crecí entre la ciudad de Ourense y Freande, un pequeño del rural de la provincia. Estudié Historia y Geografía en la Facultad de Historia de Ourense y un máster en Estudios Europeos en la Universidad de Salamanca. Actualmente, vivo entre Ourense y Freande, aunque paso buena parte de mi tiempo fuera de casa por trabajo. En mi tiempo libre, disfruto aprendiendo sobre las temáticas que me interesan y pasando tiempo en la naturaleza. Me apasiona leer, conversar y viajar.
Tras la experiencia transformadora que supuso para mí mi primera experiencia Erasmus, decidí que quería formar parte del grupo de personas que hacen estos programas posibles.
En 2018 participé en mi primer intercambio juvenil, descubrí la educación no formal y conocí al ahora cofundador de BreGal, Federico Mederos. Por aquel entonces, soñamos con la idea de traer estas oportunidades internacionales con fines educativos a Galicia para que sus jóvenes, sobre todo de las áreas rurales, las pudiesen aprovechar. En 2021, este sueño se transformó en realidad, naciendo BreGal.
AL – ¿Qué desafíos estáis teniendo hoy en día como proyecto de emprendimiento ubicado en Ourense pero tan conectado con Europa?
OF – Quizás el mayor desafío sea el desconocimiento de la clase de oportunidades que ofrecemos y de su importancia. El programa Erasmus+ se suele relacionar mayoritariamente con la Universidad, pero las oportunidades que nosotros ofrecemos y divulgamos pueden ser aprovechadas por los jóvenes sin necesidad de formar parte de una escuela o universidad. Además, se desconoce el valor añadido tanto profesional como personal que aportan estas iniciativas a los jóvenes, o se confunde con viajes o vacaciones pagadas.
También es difícil encontrar a jóvenes de Galicia dispuestos a tomar parte de programas internacionales debido a la falta de información, tanto de jóvenes como de padres y madres, o a la barrera lingüística.
Por último, el siguiente desafío para BreGal es comenzar a realizar más acciones a nivel local ya que, aunque dominamos las oportunidades internacionales, sentimos que necesitamos una mayor conexión con el local.
AL – ¿Qué te impulsó a postularte al Programa de Mentoring de IGATA?
OF – Comenzar un proyecto como este no es sencillo, y convertirlo en un trabajo lo es todavía más. Me postulé al programa de mentoring para desarrollar mis competencias de emprendimiento con los objetivos de obtener el apoyo de alguien experto que me acompañase en mis tareas comprender mejor qué pasos dar para estabilizar financieramente la organización y tener la oportunidad de discutir sobre temáticas sobre las que no tengo ningún referente en mi entorno.
“El mayor desafío es que los jóvenes comprendan el valor de las oportunidades que ofrecemos, más allá de lo académico, y se animen a participar en experiencias que transforman vidas.”
Oscar Fernández
AL – ¿Qué te llevas de tu paso por el Programa de Mentoring? ¿Lo recomendarías a otros emprendedores?
OF – Definitivamente. Poder contar con un mentor ha sido una experiencia fantástica y que repetiré sin duda.
Llegué al programa en un momento de importancia vital estratégica para BreGal, ya que recientemente había decidido invertir la mayor parte de mi tiempo y esfuerzo en este proyecto. Sentía que nos faltaban las bases sobre las que construir la organización, y no sabía muy bien cómo dirigir mis esfuerzos para diversificar nuestras acciones y alcanzar una mayor estabilidad financiera que nos permitiese vivir de nuestro trabajo.
Del programa me llevo claridad, inspiración, y una mentalidad empresarial más desarrollada. Cumplió, además, todas mis expectativas y objetivos. Creo que, sin haber participado, ciertos cambios que comienzan a manifestarse en mi organización no habrían sucedido.
AL – ¿Cómo ha sido la experiencia con tu mentor, Anxo Vidal?
OF – Mi experiencia con Anxo ha sido realmente inspiradora y motivadora. A través de su metodología clara, sus preguntas críticas, y sus sugerencias pertinentes, he podido desarrollarme como emprendedor y aportar un valor mayor a BreGal. De Anxo destacaría su pasión por los negocios, por ir más allá de los límites y su mentalidad crítico-constructiva. Transmite una energía positiva y motivadora que te impulsa a dar los siguientes pasos. Sin duda, he disfrutado conversando con él y aprendiendo de sus conocimientos y de su experiencia.
AL – ¿Has llevado a cabo otras acciones durante estos años que te hayan servido para avanzar con tu proyecto?
OF – Sí, principalmente hacer el “aprendizaje permanente” mi modo de vida y crear o participar en múltiples oportunidades para construir mi red de contactos.
En mi sector hay todavía mucho por construir. Cada proyecto es único, y para ello se requiere una innovación constante. Por eso, aprovecho mi curiosidad insaciable para seguirme formando y participando en multitud de oportunidades formativas del sector. Esto me da la disponibilidad de muchas herramientas a mi disposición pero también la capacidad de diseñar e innovar.
Los principales proyectos que desarrollamos necesitan, por sus características, realizarse en conjunto con otras organizaciones alrededor del mundo. En los últimos años, estoy tratando de tejer una red de contactos que incluya organizaciones y personas fiables, orientadas al cambio y a la innovación, y con pasión por lo que hacen. De ese modo, en BreGal nos podemos asegurar de que las acciones conjuntas tendrán impacto y de que serán colaboraciones a largo plazo.