Hablamos con Oscar Vales, fundador de Vazva, marca gallega de referencia tanto de moda como de sostenibilidad. En definitiva, referente de un estilo de vida que ya cuenta con 19 años de historia.
Además, Oscar ha impulsado recientemente otras iniciativas como la plataforma de sostenibilidad We Sustainability y dos cafeterías, que se suman a las dos tiendas físicas con las que cuenta la marca en A Coruña. No te pierdas su conversación con nuestra compañera Leticia Río.
Leticia Río: Tus inicios en el emprendimiento fueron con Vazva, ¿cómo surge? ¿Qué consejo le daría a tu yo de entonces?
O.V: Surge desde pequeñito, que me apasionaba el mundo del surfing, me gustaba mucho el mundo del marketing, y bueno, siempre tenía en mente montar una marca de moda desde los 15 años más o menos, porque venía de una familia futbolista. Mi hermano y mi padre jugaban en el Deportivo, o sea, jugaron en su día. Mi hermano estaba en ese momento jugando al fútbol en primera división, y venía con una dosis de deporte fuerte, pero a mí fútbol no era lo que más me gustaba, y me decliné un poquito por lo que era más el estilo de vida el lifestyle del surfing.
Después de cursar mis estudios de ADE y hacer un máster en Business Commerce, en aquel momento, vi un nicho de mercado aquí en Coruña con el tema del material técnico de surf, lo que era una marca de ropa, porque en aquel momento estaba muy fuerte Quicksilver, Billabong y demás, y una escuela. Entonces lo que quería era montar como esos tres ejes para dar el punch con algo que era un poquito novedoso en aquel momento, que era apostar realmente por Galicia, por Galicia y por el tema sostenibilidad en cuanto a materiales, algodones, orgánicos, durabilidad de las prendas, trabajar en Portugal y demás. La verdad es que desde el minuto uno tuvimos un éxito que luego se convirtió en un arma de doble filo.
¿Qué consejo le daría a mi yo de entonces? Pues ser menos impaciente, porque soy una persona muy nerviosa, y reaccionar mucho más rápido a las tendencias y a los problemas, porque al final, sobre todo cuando algo va mal, hay que ponerse las pilas y hay que darle la vuelta.
L.R: A este proyecto la crisis del 2013 lo hizo temblar, ¿cuál es tu aprendizaje para superar los baches en el negocio?
O.V: Pues exactamente para poder superar los baches en el negocio, el aprendizaje tiene que ser lo malo. Yo siempre digo lo mismo, en lo bueno se aprende lo malo y en lo malo se aprende lo bueno. Es decir, en las buenas épocas aprendes lo peor de la gente que te rodea hay desinterés, porque la gente solo te quiere por el interés. En lo malo es cuando aparece lo bueno, que es cuando empieza la resiliencia y cuando te das cuenta de la fuerza que tienes para levantar las cosas. Entonces, el aprendizaje, básicamente, es que los baches cada vez sean más previsibles y más cortos en el espacio de tiempo. Es decir, yo en aquel momento me confundí, ya me estaba confundiendo desde el año 2012 y tardé dos años en reaccionar prácticamente. Hoy en día, ya en tres meses intento reaccionar.
L.R: Actualmente gestionas Vazva, We sustainability, Vazva x We, diferentes iniciativas entrelazadas por su apuesta por la sostenibilidad, ¿cómo lograr el balance entre lo ecofriendly y la monetización?
O.V: Pues la verdad, Leticia, muy difícil. A día de hoy, aún no he encontrado la fórmula, porque llevamos unos años de mucha inversión y lo que es el PyG, evidentemente, ha sufrido muchísimo. Pero sí que es cierto que nuestra idea es empezar a capitalizarlo ya, porque lo que entendimos es que para entrar en las nuevas generaciones, sobre todo, y en el público, en la sociedad, es que se viese algo que fuese muy real.
Yo creo que Vazva y We, evidentemente, lo que es la comunidad y los valores que transmite se ven muy reales y muy vanguardistas. Me parece que llevamos una estrategia desde Sustainability muy por delante del resto y creo que es el momento de capitalizarlo.
De hecho, es este año en el que empezaremos a capitalizar para los próximos tres siguientes como estrategia a través de las acciones, porque al final hoy en día fabricar en Portugal y producir con algodón orgánico pensamos que es un must. Aburre hablar de litros de agua de consumo, de huella de carbono, creo que es lo que hace todo el mundo y aún encima no con todas las verdades, pero sí que lo que nadie hace son las acciones que hemos realizado en los últimos 15 años.
Todo el mundo está con las promesas de cara a 2030 y nosotros estamos hablando de todo lo que hemos hecho: más de 400 limpiezas de playas, 240 talleres de activismo medioambiental, 230 eventos regenerativos, etcétera. Trabajando la sostenibilidad desde el barro, como le llamo yo, desde la acción.
“El reto de la sostenibilidad es complejo y hay que entenderlo. Es muy complejo de entender porque afecta a tres pilares: a lo social, lo ecológico y lo económico.”
Oscar vales
L.R: ¿Crees que como sociedad estamos concienciados y preparados para actuar contra la crisis climática?
Sí que es cierto que en los últimos años, sobre todo en los últimos 3, ha habido un cambio de tendencia. Parece que estamos en el punto de inflexión y que la gente ha tomado conciencia. Evidentemente fuera de algunas políticas, negocios o fondos que se quieren aprovechar de esto.
Esa emergencia climática que hay, todo el tema de gestión de basuras, residuos, playas, contaminación creo que está ya en boca de todos. Cuando empezamos hace 15 años nos veían como radicales, ahora la gente se suma, se une al movimiento, es parte de la comunidad.
L.R: Te he escuchado varias veces decir que el mayor reto de las nuevas generaciones es desengranar qué es realmente la sostenibilidad, ¿por dónde empezarías tú?
El reto de la sostenibilidad es complejo y hay que entenderlo. Es muy complejo de entender porque afecta a tres pilares: a lo social, lo ecológico y lo económico. Como digo yo, casi nada, ¿no? Afecta a todo. Además, el problema es cuando mueves uno, por ejemplo, si eres muy bueno económicamente, probablemente estés machacando ambientalmente, o socialmente a alguien. Si eres muy bueno socialmente, pues no serás bueno económicamente.
Al hilo de la otra pregunta de si nosotros, intentando ser lo más sostenibles posibles,se sacaba rentabilidad y, a día de hoy, no. Es complejo. Por eso las empresas no han puesto la quinta, ni mucho menos, porque, al final, es un momento en el que no es una palanca de cambio. Yo empezaría por el sentido común. Al final es cómo impactas. Nosotros hablamos de la regeneración que es lo siguiente a la sostenibilidad. Es esa herida abierta que se regenera sola pero, realmente, lo que marca un poco esa definición es… el impacto en todo, ¿no? A nivel social de cómo podemos, de cara a futuro, mejorar la vida de los demás, tanto a nivel social y ecológico. Entonces, creo que viene un mundo nuevo en los próximos 5 años a nivel legislación, a nivel de límites, de que se van a limitar ciertas cosas, y esa generación Z que viene con esas ganas de cambio.
¿Por dónde empezar? Pues es a repensar. Yo cuando voy a realizar una acción diaria o una acción a nivel empresarial, ya no solo voy a ganar dinero, porque ya esto, evidentemente, es lo que piensa todo el mundo y está bien, pero ahora mismo es a quién puede impactar a nivel social o qué puede impactar a nivel medioambiental, y esto entra en juego ahora bastante fuerte.
Entonces, ¿qué hay que hacer cada vez que se hace un producto? Cada vez que se crea algo nuevo, cada vez que se abre una tienda nueva, cada vez que se contrata algo, hay que pensar qué impactos tiene. Entonces, esto te obliga a manejar otros tiempos, cuando antes todo era mucho más rápido, ahora tienes que meter dos variables nuevas en esto.