Marta Rodríguez es una fiel defensora del rural gallego y de su potencial como fuerza económica y social para Galicia, especialmente a través del turismo. En esta entrevista charla con nuestro compañero Ángel Fraga sobre su experiencia acompañando proyectos en búsqueda de la profesionalización del sector turístico y potenciación del rural gallego.
Ángel Fraga – Una frase que me quedó grabada en nuestra última conversación fue la de “En Galicia regalamos todo”. Me parece un buen resumen para transmitir que en Galicia damos por hecho lo que tenemos y no lo ponemos en valor lo suficiente como sí hacen en otros lugares. ¿Qué hay detrás de esta afirmación? ¿Qué ejemplos nos podrías contar que representan esta situación?
Marta Rodríguez – ¡Empezamos fuerte, Ángel! Ejemplos, muchos: las entradas a museos y centros de interpretación gratis, el acceso y visitas guiadas en el patrimonio natural y cultural gratis, folletos, mapas y guías dignas de enmarcar gratis, la empanada gallega gratis con cada caña en el bar… Detrás de esto, ¿qué puede haber? ¡Pues sería un interesante tema de investigación para un Trabajo de Fin de Grado! Puede haber un poco de todo: falta de autoconfianza, falta de visión de negocio, miedo y/o vergüenza a cobrar por algo a lo que no le damos valor por ser tan cotidiano o “normal” para nosotros, estrategias de captación de público mal enfocadas, … Y esto, ¿qué conlleva? Pues conlleva una falta de recursos para: generar empleo de calidad, conservar y divulgar el patrimonio, mantener abiertos y actualizados los museos, recuperar las inversiones, etc. Y por supuesto, crear fricciones con otras iniciativas que sí cobran por las mismas actividades profesionales. Hay que pensar que la comunidad viajera paga gustosa si el producto tiene valor y es de calidad. Pero el valor, primero se lo tenemos que dar nosotros. Mira, esto es real, y salió de la boca de un guía italiano: “la gente no paga 20€ por un café en la plaza de San Marcos, en Venecia, sino que paga por entrar en el Salón de Europa y te invitan a un café”. Hay que creérselo, darle valor a lo que tenemos. ¿Cuál podría ser el valor de una cunca de caldo galego caliente, en pleno invierno, viendo el atardecer en el Fin del Mundo, en Costa da Morte?
AF – Cuando viajas a otros lugares, te reúnes con profesionales del sector turístico de otras regiones o cuando recibes visitas aquí. ¿Qué ventajas competitivas crees que tiene Galicia para ser un referente y atraer visitantes?
MR – Creo que una de las mayores ventajas de Galicia es su diversidad, sobre todo a nivel paisaje y naturaleza, y todas las experiencias y emociones que se pueden vivir en sus entornos, maridadas con una gastronomía inmejorable y con la hospitalidad de nuestras gentes, que es sin duda el gran valor de Galicia. La diversidad en el paisaje se aprecia al atravesar las montañas de los Ancares y O Courel, asomarte al mirador de A Insua en la ría de Viveiro en la Mariña, admirar la línea de costa desde el Semáforo de Bares, perderte por las Fragas do Eume, surfear las playas salvajes de la Costa da Morte, navegar por los cañones de los ríos Sil y Miño en Ribeira Sacra y tomarse un buen vino, zambullirse en las pozas naturales del río Pedras en A Pobra do Caramiñal, hacer kayak a los pies de la Fervenza do Ézaro, admirar la desembocadura del Miño desde Santa Tecla, hacer turismo mariñeiro con las mariscadoras en la ría de Arousa, hacer el Camino, ver las estrellas desde el techo de Galicia, Trevinca… Tener, lo tenemos todo. Diseñemos productos de calidad y salgamos de las rutas clásicas. Traigamos a la gente a vivir experiencias durante todo el año.
AF – Una cosa es turismo y otra turismo de calidad. Turismo que genere riqueza, que genere impacto local y mejore la vida de los habitantes de la región visitada. ¿Potenciamos el turismo de calidad? ¿Algún ejemplo que nos puedas dar de un ayuntamiento / área gallega que está trabajando en el camino correcto para generar valor a través de un turismo sostenible y de calidad?
MR – El turismo solo vale si es sostenible. Siempre lo digo: sostenible de tres formas: social, económica y ambiental. Si, como bien dices, genera valor, si la población está contenta y se siente orgullosa cuando visitan su pueblo, si la gente se queda en el rural porque hay trabajo gracias al turismo, si se recupera el patrimonio y se hacen sendas e infraestructuras para el disfrute de todos (locales y visitantes), si se toman medidas para descongestionar zonas muy visitadas y distribuir los flujos hacia otros puntos de interés menos conocidos y frecuentados, si se ponen en marcha sistemas de movilidad sostenible para acceder a los lugares turísticos, si se recupera la flora autóctona, si se pone en valor los productos y la gastronomía km 0, si se diseñan itinerarios que den a conocer los oficios artesanales… Funciona. Algunos territorios que sigo de cerca y que trabajan en esta línea: Costa da Morte, Mariña Lucense, Ribeira Sacra, Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo, Geoparque Ortegal, Barbanza Arousa, … Las claves: criterio, conciencia, coherencia, optimización de recursos, planificación, estrategia y trabajo desarrollado por profesionales del turismo.
En la buena consultoría, en la que yo creo, a mí me parece fundamental contar con 6 cualidades top, las cuales admiro siempre en los profesionales que me rodean: ética, vocación de ayudar, empatía, capacidad relacional, agilidad en la resolución de problemas y visión de negocio. Y por supuesto, ¡el humor!
Marta Rodriguez
AF – De todos los proyectos en los que estás ahora, ¿cuál destacarías? ¿por qué?
MR- Ahora, además de ayudar a organizaciones y asociaciones turísticas gallegas en su gestión y su estrategia turística, estamos metidos de lleno en proyectos de astroturismo o “turismo de estrellas”. Tras apoyar a la Costa da Morte en la obtención de la certificación “Destino Turístico Starlight”, y formarme como Monitora Astronómica Starlight, estoy muy ilusionada con poder contribuir a que Galicia sea reconocida internacionalmente por la calidad de su cielo nocturno. El rural de Galicia, sus montañas, sus playas desiertas, sus bosques, sus castros, sus dólmenes, … La lejanía de las grandes urbes hacen de estos lugares maravillosos miradores para contemplar las estrellas, y el astroturismo es ya tendencia mundial absoluta. Se trata de una apuesta segura y sostenible, además de preciosa, para crear economía en entornos rurales a la que vez que aprendemos y nos concienciamos sobre la necesidad de cuidar nuestros cielos para poder seguir viendo las estrellas, pero también para cuidar nuestra salud y la de los ecosistemas… Una buena herramienta para que tanto en pueblos como en ciudades se tome más conciencia sobre la necesidad de implantar sistemas de alumbrado público responsables.
AF – Me ha gustado tu artículo, Soy consultora, ¿una loba con piel de cordero? , donde explicamos lo que te atrajo, y te hizo quedarte, en el mundo de la consultoría. ¿Sigue siendo así? A día de hoy, ¿qué es lo que más te gusta de tu trabajo y para que tipo de persona crees que es?
MR – ¡Gracias! Lo escribí hace algunos años, un poco harta de ver que la profesión, en ocasiones, se ve denostada. Lo hice a través del humor, como me gusta hacerlo todo en mi vida, tanto en lo personal como en lo profesional. Al final, lo que más me gusta de ser consultora es la capacidad de usar mi experiencia y mi conocimiento para ayudar a otras personas que trabajan en otras organizaciones a conseguir sus objetivos relacionados siempre con dos de mis pasiones: el turismo y Galicia. Siempre me ha gustado el reto que supone “la hoja en blanco”, buscar soluciones, idear proyectos, sumar ideas, diseñar estrategias… En la buena consultoría, en la que yo creo, a mí me parece fundamental contar con 6 cualidades top, las cuales admiro siempre en los profesionales que me rodean: ética, vocación de ayudar, empatía, capacidad relacional, agilidad en la resolución de problemas y visión de negocio. Y por supuesto, ¡el humor!
