AF: Atlante es una empresa particular, de esas que se preocupan por implicar a los trabajadores en el día a día de la empresa. ¿Podrías contarnos un poco más sobre el modelo de gestión que utilizáis? ¿Qué beneficios percibís tanto para la empresa como para los empleados?

FM: Atlante es una empresa participada por los trabajadores, esto implica que todos nosotros tenemos opción de participar activamente en la gestión corporativa, y nos ha llevado a ser una empresa que incorpora en su ADN la redistribución de beneficios, tanto por la parte de estos destinados a los propios compañeros, como por el impacto positivo que queremos generar y devolver a nuestro entorno y comunidad. Estamos trabajando, además, para poder dar la opción de ser asociados en un futuro. Como beneficios, ¡muchos! Podríamos destacar la importancia que damos al desarrollo personal y profesional, tanto por lo que supone el mero hecho de ser parte integrante y activa en un proyecto participado, como por la importancia que damos a la formación. En nuestro equipo todos podemos aportar, y eso enriquece al conjunto.  

AF: Personalmente vuestro modelo de gestión me parece más interesante y beneficioso desde el punto de vista de las ideas, las diferentes formas de abordar un problema y la variedad de perfiles a la hora de debatir y construir soluciones. Pero también me surge la duda de cómo se abordan los cambios y adaptaciones a nuevas situaciones debido a la parálisis por análisis y el debate que surge cuando aumentas el número de personas implicadas. ¿Cómo habéis abordado la situación que nos ha tocado vivir desde Marzo con la pandemia? ¿Habéis percibido como una ventaja el alto grado de participación por parte de los empleados a la hora de adaptarse a esta nueva situación?

FM: Lo cierto es que con el impacto de esta situación, hemos tenido que tomarnos un tiempo de asimilar, analizar y tratar de mejorar nuestras herramientas para la participación. Es cierto que el debate aumenta el tiempo de la toma de decisiones, pero también enriquece el abanico de opciones a tener en cuenta. Estamos trabajando en una nueva fórmula de colaboración, más ordenada, pero desde luego, este sistema siempre nos ha permitido abordar las mejoras necesarias. También nos ha permitido reservar y estructurar el tiempo necesario para, además de la ejecución de proyectos para nuestros clientes, poder dedicarnos a desarrollar iniciativas que nos ayuden a mejorar internamente y aportar todo lo que podemos a la sociedad en la que vivimos.

Nos referimos a iniciativas relacionadas a nuestro posicionamiento de marca, tanto personal como corporativa, la integración de nuestros equipos de diferentes países, la mejora de nuestra competitividad y especialización, el bienestar organizativo y los beneficios sociales en la empresa, la optimización de los procesos, el plan de formación y por supuesto el plan de Voluntariado Corporativo… Estas actividades que normalmente llevan departamentos específicos de una compañía, en Atlante, lo hacemos entre todos.

AF: A pesar de la situación que vivimos en 2020 el próximo 7 de Septiembre lanzaréis vuestro programa de Voluntariado Corporativo con la formación en BIM que impartirá el equipo del que eres coordinador. ¿Qué os ha llevado a realizar un programa de Voluntariado Corporativo?

FM:El Programa de Voluntariado Corporativo es algo en que llevábamos mucho tiempo pensando, pero no habíamos podido llevar a cabo todavía por el crecimiento tan rápido que hemos tenido en poco tiempo. Con la COVID-19, como muchas empresas, hemos tenido cambios en algunos proyectos que nos han dejado más tiempo para poder lanzar esas actividades que teníamos en mente. A través de este programa, buscamos utilizar nuestra experiencia y nuestro conocimiento en ayudar a otras personas que se encuentren en situaciones complicadas, en este caso gente en situación de paro. Como comentábamos arriba, aportar a la sociedad está en nuestro ADN y comenzaremos haciéndolo con la metodología BIM.

AF: ¿Quiénes serían los principales beneficiarios de esta formación en BIM? ¿Qué conocimientos se llevarían después de participar en el programa?

FM: La implementación de esta metodología (BIM) está suponiendo un hito dentro del mundo de la Arquitectura y construcción. Un mundo que ha ido históricamentebastante retrasado en cuanto al uso de nuevas tecnologías y, que ahora, se está poniendo al día.

Los beneficiarios de esta formación son personas paradas o en situación de “ERTE”, vinculadas a actividades de redacción o gestión de proyectos de construcción, e interesadas mejorar su contratabilidad gracias a la diferenciación que supone aportar conocimientos de metodología BIM en sus curriculums.

Lo que se llevarán después de participar en nuestro programa es una visión general, y sobre todo realista, de lo que supone el uso de esta metodología, muy potente, orientada a la mejora de procesos, tiempos y costes, pero de la que muy habitualmente se hace un uso incompleto y no optimizado. Veremos los principios de esta metodología, introducción a algunas de sus herramientas y los principios del trabajo colaborativo, que es su principal aporte.

AF: Al tratarse de un programa online ofrecéis la posibilidad de participar a casi cualquier persona que encuentre el contenido interesante y útil. ¿Cuántas horas duraría el programa? ¿Donde pueden pedir más información?¿Y en caso de querer inscribirse donde tendrían que hacerlo?

FM: Este primer curso del programa comienza el 7 de septiembre y acaba el 9 de octubre, se impartirá en formato online en directo, de lunes a viernes de 09:00 a 11:00h. Las sesiones quedarán grabadas, ya que muchas de las personas inscritas se encuentran en países con mucha diferencia horaria. La duración del curso es de 50 horas. Todo aquel que esté interesado puede ponerse en contacto con nosotros en el correo
info@grupoatlante.com. La inscripción es tan simple como enviarnos una solicitud junto con un documento que acredite su situación de desempleo, así como una breve presentación sobre su situación profesional y sus expectativas respecto al curso.

AF: Y para acabar me gustaría hacer una reflexión contigo sobre la realidad que nos rodea en cuanto a colaboraciones entre personas y entidades. Desde el Insituto Galego do Talento intentamos conectar y activar la comunidad de talento gallego para generar sinergias y aportar valor a nuestro entorno. ¿Qué os lleva, desde Atlante, a colaborar con IGATA? ¿Qué puede esperar nuestra comunidad de la relación entre ambas entidades?

FM: Veo claro que sobre todo compartimos unos valores, una conciencia social, y una preocupación por el desarrollo nuestra comunidad y por la puesta en valor del talento y las personas. Creemos que a través de esta relación podemos llegar a más personas que de manera independiente. Si vamos a comenzar nuestro Plan de Voluntariado Corporativo precisamente con una formación en la que uno de los principios básicos es el trabajo colaborativo, podemos decir que, como mínimo, conocemos sus beneficios. Cuanta mayor implicación y diversidad, mayor alcance y mayor poso. Y de eso se trata, ¿no?