Fran, Irene y Pep están detrás de Chess for Edu (Caissa), una iniciativa que lleva el ajedrez a las aulas como una herramienta formativa mediante minijuegos. Hace unos meses presentaron su iniciativa en Faro Educa, proyecto que ya está presente en comunidades y países como Galicia, Baleares, Asturias, Madrid, Canarias, Alemania, Rusia y Panamá.
Entre los beneficios de jugar al ajedrez está la capacidad de análisis y síntesis, incentiva la creatividad y la imaginación, incrementa la capacidad lectora y mejora el estado de ánimo.
Hablamos con Fran Otero, del equipo de Chess for Edu.
Lucía González – 2 gallegos y un balear deciden crear ChessforEdu, ¿cómo ha surgido y por qué está iniciativa?
Fran Otero – Irene y yo conocimos a Pep Suárez asistiendo como sus alumnos a un curso de docentes de la ECU (European Chess Union) en 2017. Años después él tenía una idea de plataforma educativa y nosotros los medios técnicos para crearla, y así formamos la empresa. En 2023 hemos dado un paso de gigante con el lanzamiento de Caissa gracias al apoyo de AGADIC.
L.G. – Existe el mito o leyenda urbana de que el ajedrez es muy complicado o es solo para cerebritos, ¿qué diríais al respecto? ¿Es para todos?
F.O. – En el ajedrez no hay disculpas, es lucha de intelecto puro. Es muy difícil ganar a alguien que juega mejor que tú, de ahí la fama del ajedrez, siempre gana el que más sabe sin que le “afecte el viento, ni el campo, ni el árbitro”. De ahí que consideremos que el ajedrez competitivo clásico no es una buena herramienta educativa, o al menos no para todo el mundo.
Sabemos que el ajedrez EDUCATIVO a través de los minijuegos sí que constituye una excelente herramienta para implantar en los centros de primaria y secundaria.
fran otero
L.G. – Habéis creado la app web Caissa, implementada como herramienta educativa en varias comunidades autónomas y en países como Alemania y Panamá, ¿en qué consiste la herramienta?
F.O. – Actualmente existen muchas plataformas de ajedrez, nosotros a través del proyecto Caissa lo que hemos hecho ha sido crear la única herramienta centrada en el profesor. Hemos puesto el foco en facilitar la gestión de la clase y dotar al profesor de herramientas pedagógicas. En Caissa dispone de 64 minijuegos categorizados por áreas de trabajo como orientación espacial, matemática, creatividad, memoria….
L.G. ¿Qué feedback estáis recibiendo de profes y alumnos?
F.O. – La acogida del profesorado no podía ser mejor. Un aspecto que sorprende mucho a los usuarios es la capacidad de la plataforma para crear informes psicológicos, que a través del análisis de la conducta de los alumnos en el juego detecta señales tempranas de aspectos tan importantes como la frustración, la ansiedad, capacidad de concentración o sociabilidad.
L.G. ¿Es posible utilizar la app Caissa independientemente de la escuela?
F.O – Sí, basta con que el centro cuente con un aula de informática o tablets para usarla. En la implantación nos encargamos de dar formación al profesorado, tanto las nociones básicas de ajedrez, como de uso de la plataforma y los minijuegos. No hay requisitos previos para utilizar Caissa en el aula.
L.G. ¿Habéis pensado en iros a otros públicos como personas mayores para luchar contra el deterioro cognitivo en un futuro?
F.O. – Actualmente la estética y organización de la plataforma está muy enfocada al ámbito escolar. No obstante Pep como jefe de psicología del hospital de Menorca, dirige diversos programas en Menorca para el uso del ajedrez en centros de mayores, en cárceles y con grupos de chavales con TDH. Puede que en un futuro expandamos la funcionalidad a alguno de estos públicos.
L.G. En un mundo hiper tecnologizado en donde la falta de concentración es un problema para mucho alumnado, ¿qué beneficios sociales y cognitivos tiene jugar al ajedrez?
F.O. – Hoy en día ya no se pone en duda los beneficios del ajedrez en el alumnado. Estos beneficios comprenden no solo temas académicos de razonamiento y memoria, sino que tiene un impacto positivo en habilidades blandas como la autoaceptación, el respeto, la capacidad de organización, la paciencia, capacidad de planificación… todas estas habilidades probablemente tengan más repercusión que las meramente académicas en este mundo tecnológico.